Cirugía Bariatrica: pros y contras

pros y contras

En los últimos años, la cirugía bariátrica se ha convertido en una intervención muy común y de la que todo el mundo habla. Como todo en la vida, tiene cosas buenas y cosas no tanto que hay que conocer.

¡Conozcamos los pros y contras de la Cirugía Bariatrica!

Imagen obtenida en Freepik

¿Qué es la cirugía bariátrica?

Bajo la denominación de “cirugía bariátrica” se engloban una serie de intervenciones quirúrgicas que se realizan, principalmente, para lograr una pérdida de peso en el paciente. Algunas de ellas también se realizan para revertir alguna enfermedad metabólica, como la diabetes tipo 2.

Estas intervenciones pueden ser reversibles, como el balón gástrico, que se retira tras un periodo determinado de tiempo; o irreversibles, como la manga gástrica, que, una vez realizada la intervención, no es posible volver al estado inicial.

Hay ciertos requisitos que, en principio, indican si en tu caso la cirugía bariátrica está indicada:

  • Personas con IMC mayor a 40 kg/m2.
  • Personas con IMC mayor a 35 kg/m2 con alguna enfermedad crónica asociada, como hipertensión, diabetes…

Pros de la cirugía bariátrica

  • Efectiva. Es una garantía de éxito respecto a la pérdida de peso y mejora de enfermedades metabólicas, al menos los primeros años. Después depende de tu cambio mental mantenerte o no ahí. 
  • Segura. Es una intervención más que realizada y comprobada, con un índice de mortalidad y efectos secundarios graves bastante bajo.
  • Resultados rápidos. Después de llevar miles de dietas, ninguna igualará a la velocidad de adelgazamiento de una cirugía bariátrica.
  • Mejora de la calidad de vida espectacular. Pasar de no poder subir unas escaleras sin ahogarse a poder correr 10 kilometros seguidos no tiene precio.

Contras de la cirugía bariátrica

  • Es una operación. Parece obvio, pero no lo es. Al fin y al cabo, es una intervención quirúrgica y, como tal, tiene sus riesgos, algo a lo que con dieta y ejercicio no nos exponemos.
  • Falta de vitaminas. Estas intervenciones se basan en la restricción calórica y/o malabsorción de nutrientes. En ambos casos, puede que la cantidad de vitaminas y minerales que ingiramos sea insuficiente y debamos suplementar, por más o por menos tiempo, con concentrados de vitaminas.
  • Posible flacidez. Si no realizamos ejercicio durante y tras la pérdida de peso, es probable que el cuerpo nos quede flácido y sin tono. Nada que no se soluciones con buenos entrenamientos.
  • Necesidad de adaptación al nuevo estado. Tras la intervención, las primeras semanas podremos notar falta de energía, mientras el cuerpo se adapta a esa nueva realidad con menos comida.
  • Algunas de ellas producen el conocido Síndrome de Dumping o vaciamiento gástrico rápido, que consiste en un llenado y vaciado extremadamente rápido del estómago, lo que da lugar a malestar general, vómitos, nauseas… 
  • Según la técnica, pueden dar lugar a más posibilidades de padecer diarreas o reflujo gastroesofágico. Sobretodo al principio, luego te vas conociendo y aprendes a controlarlo.

¿Me la hago o no?

Gracias a la gran cantidad de clínicas que la realizan, hoy en día es tremendamente fácil y rápido acceder a una cirugía bariátrica. Este hecho, que en principio podría y debería ser bueno, al final es un peligro en potencia, pues facilita que se realicen intervenciones a personas que, o bien no la necesitan realmente, o no están preparadas mentalmente para afrontar este tipo de operación y lo que viene tras ella.

La cirugía bariátrica, por todos los cambios que generan en la persona, no es una cirugía cualquiera. Y, a menudo, se banaliza, y se escuchan comentarios como “es el camino fácil”. Y nada más lejos de la realidad.

Hay que ser muy consciente de lo que nos estamos haciendo en el cuerpo y de lo que tenemos que trabajar en la cabeza. No hemos llegado a esa obesidad por algo puramente físico. El principal problema está en la cabeza y se refleja en la apariencia. La cirugía bariátrica nos ayuda y acelera el cambio corporal, pero es la mente y el trabajo que hagamos sobre ella lo que va a determinar el éxito a largo plazo de la intervención.

Y, aunque no se hayan dado cuenta del proceso, TODAS las personas que han mantenido su peso tras una cirugía bariátrica han cambiado su forma de pensar al 100%. Porque por muy definitiva que sea la técnica, al final el cuerpo se adapta a su nueva realidad y encuentra formas de volver a coger el peso perdido. 

En cambio, si trabajamos la mente y somos conscientes de su importancia, la operación será todo un éxito a corto y largo plazo.

La última decisión es tuya. Muchos son los beneficios pero también, como has visto, tiene sus contras. Lo que me gustaría dejar claro que no es la opción fácil ni mucho menos, pero casi con total seguridad estarás muy contenta de habértela hecho, y sólo te preguntarás: «¿Por qué no me la hice antes?»

Si vas a iniciar el camino hacia «el otro lado» y tienes dudas, quédate por aquí conseguidora, que tengo mucha información que te puede interesar por darte.