¿Qué es la suerte? ¿Cómo afecta en el cambio de vida?

suerte

Dejamos demasiadas cosas muy importantes para nosotras y para nuestra vida en manos de la suerte, ¿nos estamos arriesgando a que no ocurran? ¿Por qué hay personas que, aparentemente, tienen más suerte que nosotras?

¿Tengo mala suerte?

Empecemos por definirla. Si buscamos en la Real Academia Española (la famosa RAE) la definición de suerte encontraremos lo siguiente:

rae
suerte
e

Como se puede observar, las cuatro primeras acepciones llevan implícita o explícitamente la palabra casualidad. ¿Qué tiene que ver esto con nosotras?

Pues poca cosa, la verdad. Y es que, al igual que la casualidad, la suerte no existe. La suerte es el resultado del trabajo y el esfuerzo diario y constante. Lo veamos o no, quienes nos parecen afortunados trabajan esa suerte cada día, física y mentalmente. 

Aquellos a los que envidiamos y de los que exclamamos: “¡Qué suerte tienen!”, en realidad, se levantan varias horas antes que tú, trabajan el doble de horas que tú, entrenan tengan ganas o no, hacen tareas que no les gusta porque es lo que tienen que hacer… no es suerte, es trabajo muy muy duro.

No tienes mala suerte, tranquila. Simplemente es que estás delegando tus tareas y responsabilidades al Universo, y si tú no das nada a cambio, éste no te va a devolver nada tampoco. Interiorízalo, grábatelo bien a dentro: la suerte no existe, la suerte se trabaja.

La suerte se trabaja día tras día. Haciendo aquello que no queremos, no nos gusta o no nos apetece. La suerte es el premio al esfuerzo y la dedicación. Y tener “mala suerte” es una excusa de lo más barata para justificar tu pereza y dejadez.

Deja de hacerte la víctima, ¡Hazte responsable!

Usar la suerte como excusa para explicar el éxito de los demás es actuar como víctima. Y si queremos lograr cosas en la vida, hay que dejar de lado este papel y hacernos RESPONSABLES de nuestra vida y de nuestro destino. 

Convencernos a nosotras mismas de que la gente exitosa que nos rodea lo son por cuestión de suerte y que son algún tipo de superhéroes que han nacido con ese don es una forma más de evasión de la responsabilidad, dejando en el factor suerte que ellos tienen y nosotras no, toda la responsabilidad de su triunfo. Y nada más lejos de la auténtica realidad.

Nuestras decisiones y acciones determinan nuestra vida. No es la suerte quién nos ha dado el presente que tenemos. Lo hemos elegido nosotros. Y si hemos elegido el presente, podremos elegir el futuro que deseamos vivir.

Sé responsable de lo que dices, haces, piensas y transmites. La suerte viene cuando lo das todo, cuando pones toda la carne en el asador. Tú das el 100% y la vida te lo devuelve, tarde o temprano.

Pero si vives desde el victimismo, te mentirás a ti misma e intentarás convencer a tu entorno de que estás dándolo todo cuando no es verdad. Y si no lo das todo, no vendrá nada a ti.

No es mala suerte, es victimismo. Porque cuando eres responsable de tu vida, tus actos y tus decisiones, ¡ni siquiera te preocupas por pensar si tienes suerte o no! Sabes que todo te va a volver, porque tiene que ser así. Cuando se da todo, se va a recibir todo por multiplicado, y lo sabes.

Cómo tener más suerte

Como dijo Thomas Jefferson, “Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo”.

Por lo tanto, si quieres “tener más suerte”, dalo todo, en cada cosa que hagas. No te quedes con nada dentro de lo que te puedas arrepentir. Trata de dar lo mejor de ti en cada cosa que hagas. Trabaja sin cesar en aquello que sueñas alcanzar. Y, finalmente, la suerte vendrá a ti.

“Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo”.

Thomas Jefferson

Conseguidora, reflexiona: ¿qué deseas alcanzar? ¿Dónde quieres estar mañana? Trabaja por ello y lo lograrás. Que la suerte te pille trabajando. No vendrá a verte en ningún otro momento y lugar.